Cuando las manos hablan. Los mudras.

By octubre 9, 2019Blog

Lo cierto es que todos sabemos que no sólo el lenguaje nos ayuda a expresarnos. Así que hoy vamos a hablar de las manos. Creo que muchas personas se expresan con sus manos y cada vez muchas más se fijan en las manos. En Asia en general y en India en particular el lenguaje gestual de las manos tiene una mucha importancia. Tanto su estatuas, las hinduistas, las budistas, algunos bailes como el kathakali e incluso prácticas ancestrales de yoga utilizan los mudras (así es como se llaman a estos gestos y posiciones).

¿Qué es mudra?

La palabra mudra en sánscrito significa “señal” o “sello”, es el sello entre lo humano y lo divino a través del gesto; es una forma de gesticulación donde se activan unos puntos de conexión con ciertas pautas entre el cuerpo y la mente. Estos gestos simbolizan el diálogo y la colaboración entre las energías que circulan a través de los dedos y las manos.

Origen del mudra

Los mudras tienen una historia larga y colorida, pero el origen de los mudras sigue siendo un misterio. Según algunos investigadores, el origen de los Mudras se atribuye al budismo esotérico. En la antigua India, los mudras se utilizaban en las artes marciales, con el principal propósito generar y utilizar de manera efectiva el enfoque y el poder espiritual en la lucha. Los expertos consideran que los mudras tienen alguna explicación mágica, que es muy difícil de entender. Por otra parte los mudras se utilizan en los rituales y ritos de las antiguas tradiciones culturales del hinduismo y el budismo, no sólo en India, sino también en el Tíbet, Japón, China, Indonesia y otros países asiáticos importantes. Las primeras imágenes de mudras se encontraron en las pinturas rupestres y esculturas de Ajanta y Ellora cuevas, que se remontan a los siglos 1 y 2 antes de Cristo.

Desde hace varios miles de años, los mudras han sido ampliamente utilizados en la India para una serie de propósitos: en el proceso de curación, como técnicas de narración, para la expresión emocional, en el baile, así como para evocar las condiciones espirituales más destacadas.

¿Para qué se emplean los mudras?

Aunque el número total de mudras es incierto, el hinduismo considera que hay 24 básicos, cada uno de los cuales posee una cualidad específica.
Doblando, cruzando, estirando y juntando los dedos y las manos, el cuerpo puede establecer una vía de comunicación directa con la mente. Así, hay mudras que favorecen la meditación y amplifican la consciencia.
En disciplinas como el yoga, los mudras, junto con los asanas (posturas corporales), son una herramienta fundamental. Dentro de artes escénicas tradicionales, como el teatro kathakali o la danza solista bharata natyam, los hasta mudras interpretan uno de los papeles principales. Las manos representan:

  • (Agni) fuego, dedo pulgar
  • (Vayu) aire, el dedo índice
  • (Akasha) cielo, el dedo medio
  • (Prithvi) tierra, dedo anular
  • (Jala) agua, dedo meñique

Nuestras manos son un espejo del cuerpo y la mente, también son una representación del universo. Los mudras se asocian a los elementos, a las direcciones, a los colores y a las deidades; estos gestos también simbolizan la protección, el honor, la bondad, la sabiduría, etc. Otros tienen por objeto la inmortalidad, la juventud, la salud, el equilibrio, la erradicación de la enfermedad, el apaciguamiento de ciertas emociones, el fortalecimiento de la energía y, por supuesto, el despertar espiritual.

La tradición implica una práctica bastante amplia de mudras, algunos se llevan a cabo a través de la danza, los rituales religiosos, el yoga, la meditación, la terapia, etc. Principalmente en el yoga, esta práctica puede aportar efectos más eficientes, cuando se aplica con ejercicios de respiración (pranayama), con cantos de mantras, con posturas y algunas contracciones.

Otros mudras.

Además de los mudras de las manos («hasta mudras»), existen otros que se realizan con diferentes partes del cuerpo o que combinan varias de éstas. Los «mana mudras» son mudras de cabeza. Su práctica implica el uso de ojos, oídos, nariz, lengua y labios. Los «adhara mudras», o mudras del perineo, redirigen el prana (energía vital) desde los centros inferiores hacia el cerebro. Otros, como los «kaya mudras», mudras posturales, utilizan posturas físicas combinadas con la respiración y la concentración.

Dhyana mudra.

Es el gesto de la meditación y la concentración. En este mudra, el dorso de la mano derecha descansa en la palma de la izquierda de tal manera que las puntas de los pulgares se tocan ligeramente. Las manos descansan en el regazo.

Vitarka Mudra.
Es el gesto de la enseñanza. La mano derecha está a la altura del hombro, con las puntas de los dedos pulgar e índice formando un círculo. En una variante de este gesto de la enseñanza, la mano izquierda se apoya en el regazo con la palma hacia arriba.

Anjali mudra (o Namaskara mudra).
Es el gesto del saludo y la veneración y, probablemente, el más antiguo de todos los mudras. También es el gesto habitual de saludo en India. En él las palmas se mantienen unidas a nivel del pecho.

Una práctica sencilla y con muchos beneficios.

¿ Ya conocías los mudras?.

Que no te lo cuenten ¡VÍVELO!

 

Gandhi.
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