abril 2018

Hoy vamos a hablar de Motia Khan, ¿qué es? Pues bien, es una pequeña escuela no gubernamental que se encuentra en el corazón de Nueva Delhi, India. Aquí se ayuda a ciento veinticinco niños y niñas con recursos limitados. En este proyecto también se proporciona ayuda a sus familias, a darles un trabajo para que puedan ser autosuficientes.
Los pequeños que vienen a esta escuela sólo quieren aprender para poder tener un futuro mejor en el que puedan valerse por sí mismos. Son inteligentes, cariñosos, educados y siempre sonrientes.

Enseñar en esta escuela es la mejor experiencia que he tenido y he de decir que he recibido mucho más de lo que he dado. Animo a todo aquel que quiera tener una experiencia inolvidable y diferente, que si tiene pensado viajar a India se pase por este lugar para ver de primera mano el gran trabajo que se hace aquí, darles un día especial a estos pequeños y sentirse lleno de vida.

Todos los recursos de la escuela dependen de las buenas personas que envían ropa, material escolar, donativos para comida y mantenimiento del centro. Las profesoras que trabajan aquí son maravillosas, al igual que el resto del personal y por supuesto Agostina, la impulsora de este proyecto tan especial que hace el mundo un poquito mejor.

Si estás interesado puedes ponerte en contacto con in2Light, que es una forma diferente de hacer turismo, es verlo todo, es ayudar, es vivir. No es un turismo tradicional, es un turismo sostenible que te enseña que hay otras maneras de viajar y de hacer las cosas. Poniendo un granito de arena para mejorar el planeta.

Y si quieres saber más a cerca del proyecto Motia Khan, entra en Instagram y échale un vistazo a @bonaerense.

“Somos un grupo de 4 amigos y en verano de 2017 nos planteamos hacer un viaje que nos permitiese desconectar de verdad del “día a día” en España. Como conocíamos al equipo de in2ligth y el trabajo que desarrollan en la India, nos decidimos a ponernos en sus manos. Gracias a su gran conocimiento del país, consiguieron planificarnos un viaje a nuestra medida, de acuerdo a nuestros gustos y a nuestras posibilidades. Visitamos diferentes lugares, realizamos una curso de cocina india en la casa de una familia, visitamos una reserva de elefantes, convivimos en una poblado con los niños de la escuela y las mujeres de un taller..Sin duda, logramos esa desconexión viviendo intensamente todo lo que India nos ofreció. Con los días, nos dimos cuenta es de que cada persona e, incluso, en cada momento, vive cada detalle de manera difente. Para bien o para mal. Pero siempre de manera intensa. Eso es lo que nos ofreció este país. Cada color, sonido, sabor, olor…y, sobretodo, la cercanía y humanidad de la población local con la que pudimos interaccionar y convivir, y de la que disfrutamos y aprendimos de una manera única. Una experiencia que merece la pena vivir y que siempre recordaremos.”

Álex, Alberto, Carla y Yolanda